Dr. Julián Sanz: “La IA es un tsunami que mejorará la precisión en el diagnóstico del cáncer sin sustituir a los patólogos” 

El XVII Curso de Actualización en Patología, liderado por profesionales del  Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, ha puesto de manifiesto los avances en el progreso de la especialidad gracias a las imágenes morfológicas digitalizadas y al uso de algoritmos, que beneficiarán especialmente a los pacientes  

El Dr. Julián Sanz y la Dra. María Dolores Lozano, codirectores del Servicio de Anatomía Patológica de la Clínica Universidad de Navarra, entre el Dr. Ramón Robledano, especialista en formación; el Dr. Lorenzo Alarcón y el Dr. Álvaro López Janeiro.  

16 de enero de 2024

El futuro de la Anatomía Patológica ya es presente y con perspectivas muy positivas, tanto para el paciente como para el progreso de la especialidad. Madrid ha clausurado hoy el XVII Curso de Actualización en Patología, organizado por el Dr. Julián Sanz, codirector del Servicio de Anatomía Patológica de la Clínica Universidad de Navarra, en colaboración con la Sociedad Española de Anatomía Patológica. Más de doscientos especialistas de diversos hospitales de España se han dado cita en el Auditorio Mutua para analizar los avances tecnológicos en el diagnóstico, y la actualización en Hematopatología y en biomarcadores. 

Durante la sesión sobre Patología digital como soporte diagnóstico, el Dr. Sanz ha destacado que “la Inteligencia Artificial (IA) es un tsunami que va a cambiar nuestra práctica clínica, pero no viene a sustituirnos. Ya hay aplicaciones disponibles que nos pueden ayudar a ser más precisos en los diagnósticos. Gracias a ellas, podemos enviar las imágenes morfológicas digitalizadas de nuestros casos tumorales y confirmar las áreas malignas, el tipo y el grado de tumor. La IA es una herramienta de consultoría en la que apoyarnos para mejorar el desarrollo de nuestra especialidad”.   

El Dr. Julián Sanz considera muy positivas las posibilidades de la IA, siempre que cuenten con la validación de los especialistas, “porque, a veces, dan un margen de error en la detección, por ejemplo, de falsos positivos”. En este sentido, subraya que “ya se han desarrollado algoritmos que predicen la presencia de alteraciones genéticas o la respuesta a un determinado tratamiento y a la radioterapia. Todos estos progresos servirán para mejorar la precisión del diagnóstico, la previsión y el ofrecimiento de la alternativa terapéutica más oportuna para cada paciente, según sus circunstancias, especialmente en cáncer de pulmón, de mama, en melanoma y en todo el ámbito de la patología urológica”. 

Sobre el presente de la IA en Anatomía Patológica la Dra. Mar Iglesias, del Hospital del Mar, de Barcelona, ha recalcado que “en el futuro seremos menos patólogos y nos enfrentaremos a diagnósticos más complejos”, y ahí la colaboración de la IA será fundamental para la sostenibilidad de la atención. Además, ha subrayado los resultados de los primeros estudios que hablan de los costes y beneficios de la digitalización de los departamentos de Anatomía Patológica: "Lógicamente, supone una inversión importante, pero genera ahorro económico a largo plazo, porque reduce tiempos, pruebas, tratamientos innecesarios y la contratación de servicios externos”.

La Dra. Marta Carreño, de Roche, ha incidido también en los beneficios de la digitalización de la especialidad, ya que la IA permite “mejorar la objetividad y la estandarización, además de ayudar a conseguir diagnósticos más eficientes y más exactos”. Por su parte, la Dra. Esther Conde, patóloga del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, ha hablado sobre la realidad y el avance de la IA en cáncer de pulmón.  

La Dra. María Dolores Lozano, presidenta electa de la Sociedad Española de Anatomía Patológica y codirectora del Servicio de Anatomía Patológica de la Clínica Universidad de Navarra, ha expuesto las ventajas de la digitalización en el trabajo de los patólogos, particularmente en casos como el de este hospital con dos sedes, “ya que nos está permitiendo compartir casos entre especialistas de Pamplona y de Madrid en tiempo real con una interacción directa, ayudándonos a ser, de verdad, un único servicio”.  

La evidencia de la multidisciplinariedad  

Por otra parte, el Dr. Julián Sanz ha intervenido también en la mesa sobre actualización de biomarcadores para hablar sobre nuevos avances en el cáncer de origen desconocido. Además de repasar las guías internacionales y la nacional -en cuya redacción ha participado-, ha expuesto ejemplos concretos propios y anonimizados que ilustran la importancia de los comités multidisciplinares y el empleo de datos genómicos para mejorar en el diagnóstico de tumores peculiares. Por último, ha sintetizado la evidencia de un ensayo clínico reciente, presentado en ESMO’23, que “demuestra que es necesario cambiar procedimientos diagnósticos y que eso repercute en la supervivencia de los pacientes”. 

Esta mesa ha sido moderada por la Dra. Teresa Íscar y por el Dr. Álvaro López Janeiro. En ella se han abordado las nuevas perspectivas en el diagnóstico anatomopatológico y una actualización en la medicina de precisión “en diferentes tipos tumorales, como los HER2-low”.  

El Dr. Lorenzo Alarcón ha coordinado las intervenciones en torno a la actualización en Hematología, donde se han analizado “las novedades en el diagnóstico de linfomas T, pediátricos o foliculares”. En ella ha participado también el Dr. López Janeiro, que ha expuesto algunas cuestiones avanzadas por la Dra. Marta Abengozar sobre el reto diagnóstico del Linfoma de Hodgkin con predominio de linfocítico nodular. En su conferencia, además de destacar la importancia del trabajo multidisciplinar, ha revisado “los aspectos relevantes del diagnóstico anatomopatológico de esta entidad y las claves para resolver las dificultades morfológicas e inmunofenotípicas para distinguirlo de sus principales diagnósticos diferenciales”.

También ha resaltado los datos emergentes de las investigaciones más relevantes en la materia y “las perspectivas futuras aplicables a la rutina diagnóstica asistencial de esta patología para diferenciarla del Linfoma de Hodgkin clásico”.