La quimioterapia tras cirugía podría beneficiar a un subgrupo de mujeres con sarcomas uterinos de alto grado

Un equipo del Área de Cáncer Ginecológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra ha presentado un estudio retrospectivo en el Congreso de la Sociedad Europea de Cáncer Ginecológico con más de 700 pacientes internacionales que abre la puerta a esta hipótesis

Imagen de Dres. Alejandro Gallego, Luis Chiva y Nabil Manzour, especialistas del Área de Tumores Ginecológicos del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra.
De izq. a dcha.: los Dres. Alejandro Gallego, Luis Chiva y Nabil Manzour, especialistas del Área de Cáncer Ginecológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra. 

11 de marzo de 2024

Un equipo del Área de Cáncer Ginecológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha presentado en el Congreso ESGO 2024 (Sociedad Europea de Cáncer Ginecológico) un estudio retrospectivo con más de 700 pacientes sobre el posible beneficio clínico de la quimioterapia como tratamiento posterior a la cirugía en pacientes con sarcomas uterinos de alto grado. 

Los sarcomas uterinos son tumores poco frecuentes, pero con un pronóstico complejo, por lo que más de la mitad de las pacientes diagnosticadas en estadios iniciales termina generando una recidiva. El tratamiento convencional es la histerectomía (cirugía de extirpación del útero) y, adicionalmente en algunos casos, se valora la quimioterapia adyuvante. “Todavía no podemos afirmar si la quimioterapia ayuda a reducir el riesgo de recidiva, pero con este estudio hemos encontrado un subgrupo de pacientes en las que el tratamiento podría aportar un beneficio significativo en el control de la enfermedad”, explica el Dr. Alejandro Gallego, especialista del Área de Cáncer Ginecológico.  

La baja incidencia de este tipo de tumor dificulta la puesta en marcha de ensayos clínicos. Por ello, se ha realizado un estudio de carácter retrospectivo que recopila datos de más de 700 pacientes de cerca de 50 hospitales de 20 países, todas ellas intervenidas entre 2013 y 2018, tratadas con o sin quimioterapia.  

Esto ha permitido analizar dos grupos de pacientes con características similares y establecer un perfil de riesgo, según el subtipo histológico del tumor, su estadio al diagnóstico, su tamaño, la presencia de invasión vascular o del número de mitosis (división celular). “Hemos podido clasificar a estas pacientes en tres subgrupos, según su riesgo de pronóstico, y hemos visto que entre las pacientes de alto riesgo sí parece haber un beneficio de la quimioterapia. Ahora hay que profundizar en esta primera hipótesis para ver si es concluyente”, añade el Dr. Gallego. 

Avances en tumores ginecológicos 

La presencia del CCUN en el Congreso ESGO 2024 ha estado encabezada por el Dr. Luis Chiva, especialista del Área y director del Departamento de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, que ha codirigido el comité científico del programa europeo. Además, el Dr. Chiva es investigador principal de los otros dos estudios presentados este fin de semana: SUCCOR y SENECA. Ambas investigaciones multicéntricas pretenden mejorar el tratamiento de dos tipos de cáncer ginecológico con una aproximación más precisa y personalizada.  

El estudio SUCCOR se inició en 2019 para ver cómo mejorar las tasas de supervivencia libre de enfermedad y conocer el impacto de la vía de abordaje en pacientes con cáncer de cuello de útero en etapas iniciales tratadas con ciugía. Ahora, se abre una nueva línea de investigación para actualizar esas tasas 10 años después de la primera intervención. “Estamos viendo que el 89% de pacientes sobreviven a diez años después de la cirugíay que, por tanto, es una herramienta eficaz en su tratamiento. Además, estamos observando que, aunque la mayoría de recaídas ocurren en los primeros 5 años, hay un 22% que aparecen más tarde por lo que es importante mantener un seguimiento de estas pacientes para ofrecer las mejores opciones terapéuticas”, apunta el Dr. Nabil Manzour, especialista del Área de Cáncer Ginecológico del CCUN, que ha explicado estos avances en una sesión plenaria en el Congreso.  

Por otra parte, los resultados del estudio SENECA han mostrado cómo el cáncer de endometrio puede ser dirigido en función del grupo molecular del tumor. Con la participación de más de 2.000 pacientes de 66 hospitales de todo el mundo, el equipo de especialistas del CCUN ha demostrado que las pacientes pueden tener mayor o menor afectación del ganglio centinela, pudiendo modular e individualizar su extirpación.