Una investigación impulsa nuevas estrategias terapéuticas frente al linfoma no Hodgkin

El estudio identifica nuevas vulnerabilidades en el microambiente tumoral del linfoma B difuso de células grandes

Equipo de investigación formado por profesionales de la Universidad de Navarra y del CCUN.

20 de marzo de 2025

Un equipo de investigadores de la Universidad de Navarra, en colaboración con la empresa farmacéutica Roche, el Instituto de Salud Carlos III-CIBERONC, la Universidad de Salamanca, y el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdisNA), ha realizado un hallazgo clave en la biología del linfoma B difuso de células grandes (LDCBG), el subtipo más frecuente del conocido como linfoma no Hodgkin. 

El linfoma LDCBG es un cáncer agresivo que afecta a los linfocitos B, caracterizado por un crecimiento difuso en los tejidos linfoides (como ganglios y bazo) y una evolución clínica heterogénea. Sin tratamiento, su progresión es veloz y con consecuencias negativas para la salud de los pacientes, y aunque la inmuno-quimioterapia actual permite la remisión en muchos pacientes, un porcentaje significativo experimenta recaídas o desarrolla resistencia, lo que subraya la necesidad de nuevas estrategias terapéuticas. Este tipo de tumores corresponde al subtipo más frecuente de linfoma no Hodgkin, representando aproximadamente el 30-40% de estos casos y entre el 5-20% de las neoplasias hematológicas totales.

El estudio, publicado en Blood, una de las revistas científicas de mayor impacto internacional en hematología, revela el papel crucial de la interleucina 10 (IL-10), secretada por las células tumorales B, en la progresión de la enfermedad y en la remodelación del microambiente tumoral. Este mecanismo de comunicación a través de IL-10 resulta ser fundamental para el éxito de estrategias de inmunoterapias emergentes. Los hallazgos abren nuevas posibilidades terapéuticas para este linfoma altamente agresivo, con un impacto potencial en el desarrollo de inmunoterapias más efectivas.

Nuevas formas de inmunoterapia

Los investigadores desarrollaron un modelo animal inmunocompetente que recrea esta enfermedad humana, en el que pudieron eliminar el gen de IL-10 específicamente en las células tumorales. Esto ha permitido descubrir que la IL-10 tumoral desempeña un papel dual. Por un lado, favorece el crecimiento del linfoma y reduce la eficacia de la terapia convencional con anti-CD20.  Sin embargo, a su vez, mantiene una respuesta inmune anti-tumoral más robusta, lo que le permite beneficiarse de otros tipos de inmunoterapias, como el bloqueo de PD-1.

Sergio Roa, investigador del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y profesor de la Facultad de Ciencias de la institución académica, explica que "los estudios preclínicos han resultado fundamentales para comprender cómo la secreción de IL-10 por las células tumorales B no solo favorece su supervivencia, sino que también regula el microambiente del linfoma. Este mecanismo evita que el entorno tumoral se convierta en un nicho irremediablemente disfuncional e inmunosupresor extremo, afectando a la eficiencia de las nuevas formas de inmunoterapia frente a estos linfomas".

Además, los investigadores identificaron huellas transcriptómicas asociadas a la comunicación entre células a través de IL-10, que permiten predecir la respuesta clínica de los pacientes con LDCBG al tratamiento estándar de inmuno-quimioterapia, denominado R-CHOP. El estudio de estas huellas podría mejorar la estratificación del riesgo y facilitar la personalización de los tratamientos, optimizando así los resultados terapéuticos. "Este descubrimiento destaca la importancia del papel inmunomodulador de IL-10, que deja una huella en el tumor que podemos rastrear a nivel genético y utilizar para predecir la respuesta clínica en pacientes con linfoma difuso”, comenta el Dr. Marcos Garcia-Lacarte, primer autor del estudio. 

Por su parte, Sara Contreras, investigadora predoctoral y coautora del estudio, añade que “la estratificación de los pacientes según su capacidad de producción de IL-10 y el grado de agotamiento inmunológico en el microambiente tumoral, abre la puerta a refinar futuras estrategias con nuevas generaciones de inmunoterapia e incluso mejorar la eficacia de las terapias actuales".

Este trabajo no solo aporta conocimientos fundamentales sobre la biología del linfoma LDCBG, sino que también proporciona modelos animales innovadores para el desarrollo y evaluación de nuevas estrategias terapéuticas, con potencial aplicación en ensayos clínicos.